Enero es el inicio del año y como con
todo inicio está la pesadez del arranque y la expectativa de cuanto pasará con
nuestros planes.
Un Nuevo Año, es la excusa perfecta
para retomar aquel proyecto que por alguna razón dejamos atrás, consolidar los
que están en curso e inclusive dar inicio a uno nuevo. En mi caso, voy por los
tres.
Sin embargo, no es conveniente
dejarnos abrumar. Demos inicio a este 2015 de manera relajada, como calentando
los músculos para la gran carrera. Eso sí,
desde el primer día bien enfocados, dando cada paso teniendo claro su propósito
y hacia donde nos lleva.
Hoy viernes 2 de enero, fue el primer día
“laborable” del 2015; y pongo laborable entre comillas, porque para algunos fue
ayer y para otros será mañana o el próximo martes 6.
Pero lo cierto es, que no importa si
ya te reintegraste al trabajo o tienes pendiente hacerlo; lo importante es que te hayas tomado el
tiempo de definir tus prioridades para este 2015, tengas muy claros tus
propósitos y las metas que te planteas alcanzar. Si no lo has hecho, todavía estas a tiempo: imagina
que el año arranca el próximo martes.
Después del pase de balance, los múltiples
afanes para concluir algunos proyectos, las celebraciones de diciembre y la
planificación de un grandioso 2015, yo te invito a asumir este inicio de año
bajo el lema de “Un enero relajado pero
bien enfocado”.
Y sobre todo, te deseo un ¡Feliz Año Nuevo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario